{"id":301,"date":"2016-06-11T06:26:59","date_gmt":"2016-06-11T06:26:59","guid":{"rendered":"https:\/\/www.jesidewalks.net\/?p=301"},"modified":"2019-12-01T14:31:19","modified_gmt":"2019-12-01T14:31:19","slug":"hiroshima","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.jesidewalks.net\/2016\/06\/11\/hiroshima\/","title":{"rendered":"600 metros y mil grullas de papel"},"content":{"rendered":"
\"Grullas<\/a>
Grullas de papel. Parque Memorial a la Paz. <\/em>Hiroshima, 12 de mayo de 2016.<\/figcaption><\/figure>\n

\u3053\u308c\u306f\u307c\u304f\u3089\u306e\u53eb\u3073\u3067\u3059<\/strong>
\nKore wa bokura no sakebi desu,<\/em>
\n\u3053\u308c\u306f\u79c1\u305f\u3061\u306e\u7948\u308a\u3067\u3059<\/strong>
\nkoreha wa watashitachi no inoridesu<\/em>
\n\u4e16\u754c\u306b\u5e73\u548c\u3092\u304d\u305a\u304f\u305f\u3081\u306e<\/strong>
\nSekai ni heiwa o kizuku tame no.<\/em><\/p>\n

Este es nuestro llanto, <\/em>
\nesta es nuestra plegaria: <\/em>
\nPara construir paz en el mundo.<\/em><\/p>\n

El primer grupo de chicos se pone de pie y camina hasta donde est\u00e1 la estatua. Son unos quince y, a pesar del calor, van todos de uniforme; las chicas con sus blusas blancas de cuello azul estilo marinero y faldas plisadas, los chicos con sus trajes negro carb\u00f3n de corte mandar\u00edn abotonados hasta el cuello. Rigurosa sobriedad del uniforme que rematan con zapatos negros las chicas y zapatillas blancas los chicos, y me recuerdan a alg\u00fan personaje de manga<\/em>.<\/p>\n

Tres estudiantes pasan al frente y comienzan a leer un mensaje escrito en un papel color azul que se van pasando de mano en mano. Cuando terminan, uno de los profes se acerca y les entrega lo que a primeras parece una guirnalda, pero que en realidad son centenares de pajaritos de origami<\/em> con los colores del arco iris entrelazados entre s\u00ed y atados con un hilo poli\u00e9ster. Uno de los estudiantes lo recibe y se va a colgarlo en las vidrieras detr\u00e1s de la estatua, donde otros miles de pajaritos de distintos tama\u00f1os y colores son expuestos.<\/p>\n

La estatua es un pedestal de cemento de tres pilares de unos nueve metros sobre la que restan tres figuras de bronce. Arriba, la de una chica levantando una grulla entre sus manos y a los costados un chico y una chica aparecen volando. Debajo del pedestal, una campana de la que cuelga otra grulla dorada de bronce. Se trata del Monumento a la Paz de los Ni\u00f1os<\/em> construido para conmemorar a Sasaki Sadako<\/a>, una de las m\u00e1s de 140.000 v\u00edctimas de la bomba at\u00f3mica que cay\u00f3 en Hiroshima el 8 de agosto de 1945, a las 8.15 AM.<\/p>\n

Sadako, que s\u00f3lo ten\u00eda dos a\u00f1os cuando fue expulsada por una ventana por la fuerza de la explosi\u00f3n, muri\u00f3 diez a\u00f1os despu\u00e9s de leucemia. Un a\u00f1o antes de morir, una compa\u00f1era del hospital le cont\u00f3 sobre la leyenda; \u2018Si doblas mil grullas de papel, se te cumplir\u00e1 cualquier deseo.\u2019 Sadako no dobl\u00f3 mil, sino 1.400 grullas. Y hoy, siguiendo el ejemplo de sus compa\u00f1eras de colegio que continuaron doblando grullas para Sadako, todos los d\u00edas miles de grullas de todos los sitios del mundo llegan hasta este lugar para recordarla.<\/p>\n

\"Grulla<\/a>
Grulla de bronce en el Monumento a la Paz de los Ni\u00f1os, Parque Memorial a la Paz<\/em>. Hiroshima, 12 de mayo de 2016.<\/figcaption><\/figure>\n

La grulla siempre ha sido s\u00edmbolo de longevidad, y eso es lo que quer\u00eda Sadako. Pero con el tiempo al p\u00e1jaro de papel se le ha dado otro significado – la paz.<\/p>\n

Ahora le toca a otra clase. Estos van sin uniforme y con gorras de color rojo. Se paran frente a la estatua y ah\u00ed se quedan, quietos y en silencio, contempl\u00e1ndola. De repente una de las chicas grita algo, despu\u00e9s otro chico, y luego otros dos al mismo tiempo. Y as\u00ed todo el grupo antes de ponerse a cantar. Detr\u00e1s de ellos, otras clases de primaria y secundaria esperan su turno sentados en el suelo.<\/p>\n

Llegamos a Hiroshima a la madrugada en un colectivo nocturno proveniente de Osaka. Mi primera imagen de la ciudad fue la luz dorada del sol levant\u00e1ndose por detr\u00e1s de las monta\u00f1as. Luego de dejar nuestras mochilas el hostal, caminamos hasta el parque del memorial. A primera vista, Hiroshima resulta una ciudad t\u00edpica japonesa; edificios altos y de arquitectura moderna, calles estrechas y limpias, sin vereda, con m\u00e1quinas dispensadoras de bebidas en las esquinas, y por las que pasan bicicletas holandesas, hombres y mujeres de traje impecable, y chicos de uniforme con sus mochilas r\u00edgidas y cargadas de libros.<\/p>\n

Resulta embarazoso pensar que llegu\u00e9 a este lugar esperando ver m\u00e1s restos de destrucci\u00f3n, m\u00e1s cat\u00e1strofe, m\u00e1s cicatrices de bomba. \u00bfD\u00f3nde est\u00e1n los edificios dilapidados y los puentes derrumbados? \u00bfD\u00f3nde est\u00e1n los escombros?<\/p>\n

Si bien el resurgimiento de esta pr\u00f3spera ciudad se explica en parte por la gesti\u00f3n estadounidense y brit\u00e1nica durante la ocupaci\u00f3n a partir del\u00a0 \u201945 y la expansi\u00f3n econ\u00f3mica de los \u201860 y \u201870, se debe tambi\u00e9n al esfuerzo y la solidaridad de los mismos residentes que empez\u00f3 al d\u00eda siguiente de la aniquilaci\u00f3n. Fotos en blanco y negro en el museo de la bomba muestran como, a horas de la explosi\u00f3n, ya llegaban voluntarios a asistir a los sobrevivientes. En menos de 24 horas, al menos un 30% de hogares ya contaban con electricidad, dos d\u00edas despu\u00e9s el tranv\u00eda ya estaba de vuelta en funcionamiento, y para mediados de agosto de 1945 varias l\u00edneas telef\u00f3nicas ya hab\u00edan sido reparadas y otras nuevas puestas en funcionamiento.<\/p>\n

A medida que nos acercamos al epicentro de la explosi\u00f3n, como si fueran migas de pan esparcidas por las veredas, nos vamos encontrando con indicios del traum\u00e1tico pasado de esta ciudad; un puente inmaculado que sobrevivi\u00f3 a la explosi\u00f3n, un edificio de grandes almacenes que hace 71 a\u00f1os fue volado a pedazos pero que cuya estructura milagrosamente no se cay\u00f3 y que hoy tiene un cartel gigante de Luis Vuitton, <\/em>y a una cuadra del parque del memorial, un cartelito chiquito sobre una vereda a la sombra que te revela que exactamente ah\u00ed, a unos 600 metros de altura, explot\u00f3 Little Boy (El Ni\u00f1ito)<\/em>.<\/p>\n

Un ciclista aparca su bicicleta frente al esqueleto de ladrillos y hierros del Domo de la Bomba-A<\/em>, y apoya un cartel contra la rueda trasera; No more Hiroshimas (No m\u00e1s Hiroshimas)<\/em>. A unos metros, apoyado sobre un \u00e1rbol, un hombre vestido con un polo verde y pantal\u00f3n tipo pescador charla con un periodista y un cameraman en lo que parece ser un descanso durante la producci\u00f3n de un documental. Y m\u00e1s all\u00e1, al lado del canal que cruza el parque, una mujer exhibe varias carpetas en distintos idiomas. Agarramos una y hojeamos. Son relatos en primera persona, extractos de Wikipedia, diagramas del \u00e1rea de explosi\u00f3n, explicaciones t\u00e9cnicas de los efectos de radiaci\u00f3n y fotos horrorosas de chicos nacidos con deformidades. Nos volvemos para ver el domo desde otro \u00e1ngulo. Un andamiaje rodea gran parte de la estructura y un cartel nos informa que est\u00e1n montando soportes para prevenir su derrumbe ante un posible terremoto. Lo que la humanidad no pudo tirar abajo, no vaya ser que la naturaleza lo termine haciendo.<\/p>\n

Sankichi Toge<\/a>, poeta y pacifista sobreviviente de la bomba, gan\u00f3 una competici\u00f3n en 1946 lanzada por un peri\u00f3dico local que llamaba a residentes a presentar proyectos para la futura reconstrucci\u00f3n de la ciudad. De su visi\u00f3n naci\u00f3 el parque del Memorial de la Paz de Hiroshima. Y el parque respira eso, paz. Lleno de \u00e1rboles y espacios verdes, uno se sorprende, y agradece, por la falta de esos referentes tur\u00edsticos hoy tan comunes; no hay caf\u00e9s, no hay restaurantes, no hay quioscos, no hay negocios de suvenires y postales. Uno tiene que caminar unos 15 minutos afuera del parque para toparse con el primer supermercado. Es un lugar de contemplaci\u00f3n, de viejos jugando al Go<\/em>, de jardineros atentos a los arreglos florales, de limpiadores, de tur\u00edstas que caminan en silencio sacando fotos, y de grupos de estudiantes que se dedican a entrevistar a los extranjeros para practicar su ingl\u00e9s.<\/p>\n

Sin embargo, la siempre imponente presencia del Domo de la Bomba-A<\/em>, que supo ser la sede de la promoci\u00f3n industrial de la prefectura de Hiroshima, y los estudiantes que se te acercan para entrevistarte, te recuerdan constantemente d\u00f3nde est\u00e1s y porqu\u00e9 viniste ac\u00e1. Apenas llegamos al parque, una chica se me acerc\u00f3 y me entrevist\u00f3. Al pasarme el formulario para que escribiera mi nombre, pude leer las instrucciones del profesor en ingl\u00e9s: \u2018Make eye contact,\u2019 \u2018Smile,\u2019 \u2018Speak loud and clear\u2019 y \u2018Remember to say Thank you and Goodbye\u2019<\/em>. Cuando le devolv\u00ed el formulario me devolvi\u00f3 un \u2018Thank you\u2019<\/em> con una sonrisa y\u00a0 se fue pegando saltitos con sus compa\u00f1eras de clase. M\u00e1s all\u00e1 del \u2018what is your name?\u2019<\/em> o el \u2018where are you from?\u2019<\/em>, algunos de los chicos te queman con preguntas m\u00e1s profundas. Hace un rato otra chica nos pregunt\u00f3, \u2018Hay gente que piensa que tirar la bomba at\u00f3mica sobre Hiroshima y Nagasaki era necesario, \u00bfusted qu\u00e9 piensa?\u2019, o \u2018\u00bfQu\u00e9 emociones le ha producido visitar Hiroshima? \u00bfEs la primera vez que viene?\u2019<\/p>\n

\"Domo<\/a>
Domo de la Bomba-A, Parque Memorial de la Paz. <\/em>Hiroshima, 12 de mayo de 2016.<\/figcaption><\/figure>\n

El gobierno de Estados Unidos no pide perd\u00f3n por haber tirado la bomba. De hacerlo, se leer\u00eda como si estuviesen perdonando los cr\u00edmenes de guerra de Jap\u00f3n. El mayor argumento a favor de haber tirado la bomba se basa en una cuesti\u00f3n \u2018pr\u00e1ctica\u2019 y va sobre que esa era la forma m\u00e1s \u2018<\/em>humana\u2019<\/em> y \u2018efectiva\u2019 de hacer capitular a Jap\u00f3n y terminar con la guerra del Pac\u00edfico con la menor cantidad de casualidades posibles. Otros, como China, van m\u00e1s lejos y dicen incluso que la cat\u00e1strofe fue responsabilidad sola de Jap\u00f3n que provoc\u00f3 la bomba con sus cr\u00edmenes de guerra a sus vecinos del sudeste asi\u00e1tico. Jap\u00f3n mismo reconoce su responsabilidad, aunque tampoco pide perd\u00f3n, y condena el hecho como un crimen de guerra y holocausto. Corea del Sur, en cambio, pide que por favor no se sobre-victimice a Jap\u00f3n y que no se olviden de las v\u00edctimas coreanas de la bomba, muchas de ellas trabajadores forzados que en ese momento se encontraban en Hiroshima, y que Jap\u00f3n suele llamar ‘voluntarios’. Y as\u00ed.<\/p>\n

Mientras se discute lo absurdo, sobre si una bomba at\u00f3mica era necesaria, mientras se echan la culpa unos a otros y se pasan las responsabilidades como postas en una carrera, al menos tres hechos contin\u00faan siendo una lamentable realidad. La\u00a0 primera es que pedir perd\u00f3n sigue siendo un juego pol\u00edtico.<\/p>\n

La segunda es que, a pesar de la ratificaci\u00f3n de varios tratados estableciendo zonas libres de toda fabricaci\u00f3n y prueba de armas nucleares<\/a> y los llamados a la paz y al desarmamiento nuclear total, la proliferaci\u00f3n de armas de destrucci\u00f3n masiva sigue siendo un hecho en crescendo<\/em>. Rusia continua siendo una amenaza at\u00f3mica, a Francia que las pol\u00edticas verdes no se atrevan a tocar la energ\u00eda nuclear, \u00bfc\u00f3mo se van a atrever?, en Estados Unidos triplican su presupuesto en armamiento nuclear, Iran es un enigma, Corea del Norte que lanza cohetes al cielo con capacidad para albergar cabezas nucleares como si se tratase de cuetes en a\u00f1o nuevo, y China saca a pasear preventivamente submarinos al Pac\u00edfico.<\/p>\n

Por \u00faltimo, y m\u00e1s all\u00e1 de todo esto, muchos temen que la memoria y las experiencias de lo que realmente implica una bomba nuclear se diluyan y desaparezcan con el paso del tiempo. La media de edad de los 183.519 hibakusha<\/em>, sobrevivientes de la bomba, es superior a los 80 a\u00f1os. Les queda poca arena en el reloj.<\/p>\n

Mientras, el Museo del Memorial de la Paz de Hiroshima<\/a><\/em>, con su horr\u00edfica y a la vez brutalmente honesta exhibici\u00f3n, se encarga de que esto no suceda haci\u00e9ndonos sentir el pasado. Ya no solo con las fotos de la destrucci\u00f3n de edificios o las fotos en blanco y negro del hongo de la explosi\u00f3n, sino con la escandalosa crudeza de unos maniqu\u00edes de chicos caminando como zombis con los dedos de las manos derretidas y la ropa quemada, lo surrealista de unas cucharas de plata derretidas y pegadas por el calor, lo grotesco del triciclo de un nene calcinado, o incluso lo inveros\u00edmil e inconmensurable como la sombra humana de alguien que existi\u00f3 y se desvaneci\u00f3 en cuesti\u00f3n de segundos sobre unas escaleras de piedra.<\/p>\n

Salimos del museo, mareados de pensamientos y atragantados de emociones. En el pasillo que da a la puerta de salida, hay varios libros para dejar comentarios y pilas de formularios para una petici\u00f3n a las Naciones Unidas de los Alcaldes por la Paz<\/a> llamando a la abolici\u00f3n total de las armas nucleareas. Una estudiante se acerca a uno de los libros, saca un l\u00e1piz de su cartuchera y escribe en japon\u00e9s e ingl\u00e9s:<\/p>\n

\u306a\u306e\u306b, \u5e73\u548c\u306e\u9053\u307e\u3060\u9060\u3044
\n<\/strong>And yet, 71 years on, we are still so far from peace<\/em><\/p>\n

Y a\u00fan, 71 a\u00f1os despu\u00e9s, seguimos estando lejos de<\/span> la paz<\/span><\/span><\/em><\/p>\n

M\u00e1s sobre Hiroshima y Nagasaki:<\/strong><\/p>\n